lunes, 1 de octubre de 2012

El filósofo del mes: Platón


 Platón poniéndose grosero con el de al lado, o señalando al cielo, no está claro

¡Hola compañeros!

Espero que hayáis tenido un buen fin de semana, y que aquellos que rompieron mi ventana del coche para robarme un boli bic por la noche se pudran en el más profundo de los infiernos. Con un hilo musical de Justin Bieber.

En fin, no dejemos que lo urgente no distraiga la mirada de lo importante. La entrada de hoy se la dedicaremos al más grande filósofo que nos ha dado la humanidad: Platón. ¿Que si es interesante su vida? Bueno, juzgad vosotros mismos.

Platón originalmente se llamaba Aristocles, pero sus compañeros pronto le apodaron Platón, que significa, "el de anchas espaldas". Por lo visto debía ser un tipo fuertote y gallardo, al más puro estilo Vin Diesel. Procedía de una familia noble y aristocrática de Atenas (nota para el futuro: casi todos los filósofos proceden de familias nobles, al fin y al cabo, si vas a vivir de ideas, más te vale tener una renta vitalicia de algún tipo). Esta familia tomó parte en el famoso (famosísimo, diréis vosotros) gobierno de los Treinta Tiranos, que derrocó temporalmente la democracia e impuso un gobierno totalitario sobre la magnífica ciudadanía ateniense. En consonancia con ellos fue siempre un crítico de la democracia, aunque siempre condenó los desmanes de sus parientes mientras estaban en el poder. No era tan mal tipo, al parecer.

En su juventud se dedicó a escribir poesías y tragedias, muy como los jóvenes de hoy en día (en aquellos tiempos, como vemos, les educaban para escribir tragedias, mientras que hoy en día lo verdaderamente trágico es la educación. Paradojas de la vida.) pero pronto conoció a la persona que cambiaría su vida para siempre: Sócrates. En cuanto lo hubo conocido quemó todo lo que había escrito y se concentró solamente en la filosofía, haciéndose fervoroso seguidor de su maestro.

Con la muerte de Sócrates, Platón juzga prudente retirarse un tiempecito de Atenas hasta que los ánimos se calmen y se dedica a viajar por el Mediterráneo hasta recalar en Siracusa donde conoce al tirano Dionisio (los tiranos eran una especie de dictadores, con no demasiada buena fama). Intenta llevar a cabo su utopía política pero el experimento termina como el rosario de la aurora y el tirano le vende como esclavo (un político salvándose a costa de una cabeza de turco, eso es algo que afortunadamente se ve poco ahora).

Cuando vuelve a Atenas decide dedicarse a cosas menos peligrosas y estresantes y compra una pequeña parcelita a las afueras de Atenas dedicada al héroe griego Academo, por lo que decide llamar a su escuela "Academia". Este es, amigos, el origen de la palabra academia y de este conocimiento sin precedentes podréis presumir en reuniones familiares y sindicales. En esta academia estudiaron políticos, científicos y filósofos. Era una especie de universidad donde los chicos adinerados de Grecia completaban sus estudios bajo la dirección del maestro. De hecho, se decía que quienes cenaban con Platón y conversaban con él en el comedor se sentían bien al día siguiente, tal era el poder de convicción de este hombre sin igual.

Platón sigue enseñando en la academia hasta su muerte, momento en el cual la filosofía pierde un gran hombre y un profundísimo y agudísimo pensador.

El alumno más famoso de la academia es Aristóteles, que estudió 20 años en la academia hasta la muerte de Platón, que provoca su salida de ella y el comienzo de un nuevo tipo de filosofía completamente diferente. Pero eso, amigos, es materia de un nuevo capítulo de esta serie de entregas... ¡el filósofo del mes! Tachán.

¡Saludos filosóficos!

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Con efe de filosofía2 de octubre de 2012, 11:38

      ¡Eres insaciable! Seguiremos con las vidas de los filósofos, que como están tan zumbados siempre son divertidas e interesantes.

      ¡Gracias por comentar!

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