[Creo que un blog es siempre algo personal pero que llevado al extremo puede dar la sensación de ser el producto de una sola mente endogámica y aislada. Lo interesante de una iniciativa de este tipo es que seamos capaces de mantener una producción filosófica compartida. Con esto en mente, y llevado por cierto ímpetu profesoral, me he decidido a pedirle a un alumno que me escriba una entrada para el blog. Tras algunos dimes y diretes este es el fantástico resultado. Quiero resaltar el hecho de que esta producción literaria y filosófica es enteramente suya: mi única intervención ha sido el animarle a hacerlo. ¡Espero que lo disfrutéis tanto como yo!]
El Mito del Carro Alado
He
aquí un pequeño relato literario, quizá sacado del propio Mundo de las
Ideas, quién sabe. Refleja claramente el Mito del Carro Alado, que
Platón utilizó para explicar de forma metafórica su respuesta al
problema antropológico. Partiendo de su teoría del Mundo de las Ideas, y
derivando en su teoría de la Reminiscencia, ambas explicadas en
entradas anteriores, tenemos aquí el Mito del Carro Alado.
Ambos
caballos parecían no cansarse nunca. Azotados por el auriga, habían
recorrido kilómetros batiendo sus alas enormes. El caballo blanco corría
plácidamente, disfrutando la carrera, pues era su voluntad hacerla; sin
embargo, el caballo negro parecía estar violentamente obligado a hacer
lo que no quería.
Fue mucho el
tiempo que así aguantaron, pero llegó el momento. Días, quizá semanas
después (es difícil controlar la noción del tiempo en aquel lugar
idílico), el brazo azotador del auriga comenzó a quejarse, empezó a
doler.
Qué debió hacer, ¡Quién
sabe! Pero qué hizo... faltó la fuerza, la Razón, y en un momento de
debilidad del auriga el caballo negro aprovechó para cambiar la
dirección de su trayectoria, guiada por la Pasión. No hicieron falta más
fallos, pues el carro volcó, y él, ella, el auriga, la Razón, cayó de
ese mundo y quedó encerrada en un cuerpo mortal.
Ahora no recuerda nada,
el golpe le hizo perder la memoria. De vez en cuando, este mundo
sensible en que vive, reflejo imperfecto del Mundo de las Ideas, le
revela imágenes fugaces de su verdadero hogar. Y él, ella, solo piensa,
razona y reflexiona, preparándose para el día en que pueda volver,
preparándose para el día en que se despedirá del cuerpo, preparándose
para el día en que, disfrazado de muerte, alguien le lleve de nuevo a
casa.
Gonzalo Arbex
http://gonzaloarbex.blogspot.com.es/
Muy interesante el mito del carro alado. Apenas sabía de él pues creo que me centré más en el mito de la caverna.
ResponderEliminarEs un mito un poco olvidado al lado de los demás, pero igualmente maravilloso.
Eliminar¡Gracias por comentar!
yo tambien quiero las gracias por comentar :(
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